Neuroeducación: El juego, el arte y el ejercicio forman parte del proceso de enseñanza-aprendizaje.
- Colegio Brüning
- 16 oct 2021
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”Al colegio vas a aprender, no a jugar!
Una frase completamente desactualizada y errada, pues otra vez la neurociencia nos enseƱa que, en los niƱos, sobretodo en los preescolares, el juego cambia las conexiones de las neuronas en la corteza prefrontal del cerebro. Gracias a esos cambios se forman nuevas conexiones en el centro de control de las funciones ejecutivas. AdemƔs de promover las funciones ejecutivas, el juego ayuda a formar seres prosociales con inteligencia emocional para interactuar con otros de forma positiva.
En los niños mÔs grandes, el juego despierta la curiosidad, mantiene la atención y facilita el aprendizaje. Cuando jugamos se libera dopamina que facilita la transmisión de información entre el hipocampo y la corteza prefrontal, promoviendo la memoria de trabajo. La gamificación (gamification en inglés) es una técnica que traslada la mecÔnica de los juegos al Ômbito educativo para que se aprenda de manera divertida. Los errores son vistos como parte del proceso de aprendizaje y la posibilidad de corregirlos hace que nuestros estudiantes se mantengan motivados de tal manera que la autoconfianza en sus habilidades se consolida.
El arte promueve el desarrollo cognitivo
La neuroplasticidad, tambiĆ©n conocida como plasticidad cerebral o neuronal, es la capacidad que tiene el cerebro de cambiar, modelarse y aprender a travĆ©s de la actividad que la persona realiza. La neurociencia ha demostrado que las actividades artĆsticas promueven el desarrollo de los procesos cognitivos a travĆ©s de la estimulación de la plasticidad cerebral. Al actuar se liberan neurotransmisores, como la noradrenalina, que interviene en los procesos relacionados con la atención, la memoria de trabajo o el autocontrol. AdemĆ”s, la interacción entre niƱos y niƱas durante la prĆ”ctica del teatro o del baile promueve el desarrollo de las habilidades blandas como la empatĆa y son beneficiosos para la memoria semĆ”ntica.
La neurociencia nos enseƱa que la educación artĆstica (plĆ”stica, musical o teatral), que en el pasado habia sido muchas veces marginada, es una fuente generadora de habilidades sociales, emocionales y cognitivas.
El ejercicio fĆsico mejora el aprendizaje
Hace algunos aƱos nadie podrĆa imaginar que la prĆ”ctica regular de ejercicio favorece el aprendizaje. La neurociencia ha demostrado que durante el ejercicio se secretan molĆ©culas que promueven la neuroplasticidad y la neurogĆ©nesis en el hipocampo facilitando el aprendizaje. El ejercicio reduce el stress y mejora el estado de Ć”nimo a travĆ©s de molĆ©culas como la dopamina que participa en el proceso de gratificación.
Experimentos en niƱos y adolecentes han demostrado que, hasta tan solo 20 minutos de ejercicio previos a realizar pruebas lingüĆsticas o aritmĆ©ticas, mejoran los resultados que aquellos que no han realizado ejercicio fĆsico previo a las pruebas. Otros investigadores, unos poco mĆ”s audaces, han demostrado que hacer pequeƱos parones durante las clases, para realizar cierta actividad fĆsica, puede mejorar la concentración de los alumnos tras los ejercicios.
Con la llegada de la neurociencia, los maestros debemos comenzar a desaprender y dejar de lado conceptos o costumbres educativas para continuar mejorando el proceso de enseñanza-aprendizaje. Cuando a uno le apasiona lo que hace, aprender o desaprender, no cuesta ningún esfuerzo si con esto vamos a beneficiar a nuestros queridos alumnos.
Alicia Montenegro